Viajar es marcharse de casa,
es dejar los amigos
es intentar volar.
Volar conociendo otras ramas,
recorriendo caminos;
es intentar cambiar.
Viajar es vestirse de loco,
es decir “no me importa”,
es querer regresar.
Regresar valorando lo poco,
saboreando una copa;
es desear empezar.
Viajar es sentirse poeta,
es escribir una carta,
es querer abrazar.
Abrazar al llegar a una puerta
añorando la calma;
es dejarse besar.
Viajar es volverse mundano,
es conocer otra gente,
es volver a empezar.
Empezar extendiendo la mano,
aprendiendo del fuerte,
es sentir soledad.
Viajar es marcharse de casa,
es vestirse de loco,
diciendo todo y nada con una postal.
Es dormir en otra cama,
sentir que el tiempo es corto;
viajar es regresar.
Gabriel García Márquez – Viajar es regresar